Isabel Medrano Pérez. Chihuahua, 1965.
Poeta y narradora.
Libros publicados:
- En el tranvía del verbo, Original Caligrafìa (narrativa).
- Poeta Roto, dedicado a Carlos Montemayor.
Obra publicada en antologías:
- Químicamente Puras
- El Jardín del Colibrí
- Canto a una ciudad en el desierto
- Memorias II, III, V, VII del Encuentro de Poetas, Ciudad Juárez
- Letras de Desamor, Montevideo, Uruguay.
- Dentro de Espejo
- La espera
- El viaje ha comenzado, Maribelina Ediciones, Perù, 2004.
- Ecografías septentrional, colectivo Mujeres Poetas Chihuahuenses, Chihuahua Arde Editoras, 2005.
- Antologada en Agrupación Literaria Regional, Alire V Región- Chile, 2005
- Antologada en Voces sin fronteras, ediciones Alondra, Montreal, Canadá, 2006
- El fin del diluvio, México, 2008.
- Mujeres poetas de Mèxico, Atemporia, Mèxico, 2008:
- Agualluvia de letras, poesía femenina chihuahuense 1930-1980, Tintanueva Ediciones, Mèxico, 2008
Ha participado en los siguientes encuentros, nacionales e internacionales:
- Mujeres Poetas en el País de las Nubes, Oaxaca,
- Mèxico: aBrace, Montevideo, Uruguay;
- Primer Festival de Poesía, Granada, Nicaragua.
- VII Encuentro Internacional de Escritoras “Rosalìa de Castro”, Nigràn-Baiona, Galicia, España, 2006.
- Fue incluida en la Exposición Poética-Plástica, Toronto, Ontario, Canadá, 2006.
- Encuentro Internacional de poesìa “Alfonso García Robles”, Zamora, Michoacàn, junio, 2006
- Die halbe Herrlichkeit den Frauen/Compartir el señorìo con las mujeres, Lindemanns Bibliothek, Alenania, 2007
- En este 2012 asistió al Encuentro La isla en Versos, de Holguín, Cuba. Antologìa Memorias de una Isla, la isla en versos, 2012.
Agrupaciones:
- Pertenece a POETAS DEL MUNDO, Santiago, Chile.
- Es socia activa de la Sociedad de Escritores Tirant lo Blanc del Orfeo Català, Ciudad de México desde 2005.
- Pertenece al Taller de narrativa Rafael Ramìrez Heredia desde el 2004.
- Participo en dos lecturas en La Habana, Cuba: una en La Casa de la Poesía, Habana Vieja, otra en La Casa Verde, de Playas.
Muestra de obra:
Haikús para tu tierra
Cóndor calla y
escuchará poesía
Chimbote vive.
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Norte del Perú
descubrimiento pleno
Pizarro también.
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La tierra del Sol
girará en poesía
otoño nazca.
Poética
Y escribo al ritmo de jazz
Al ritmo de esta gran ciudad
Al ritmo loco del eterno femenino
Sangre púrpura figura en mis recuerdos
Violetas mudas en la acera de mi casa
Cuerpo quebrado
Solo y
en desesperación.
Por eso escribo al ritmo acelerado
Que me come los segundos
de vida que me restan.
La mujer que no
I.
La noche de febrero fría ciñe aún más los besos en la almohada
abrazo el libro de cuentos y deseos en la infancia perdida
la timidez ha quedado guardada en el clóset de papá
pero la esperanza aún no se pierde
Entre los libros de poesía y novela invento a la Mujer que no llega
y el fuego en la estufa el agua hierve
el sándwich de jamón y queso sobre la mesa tiene hongos verdes
el azúcar se la come mi perro
afuera el sol no calienta el día y la tinta se derrama sobre el papel
la manzana se pudre y el olor del plátano me desmaya
los segundos se escuchan con las campanas de la iglesia
son las doce y el despertador aún no grita
El tiempo se ha caído en el mar de Borges
amanece en un dos por tres y el poema no se ha escrito
a lo lejos una partitura que desconozco me marea
el cigarro que fumas
la loción que impregnas en tu cara
los pasos lentos de tus piernas largas
todo lo escucho en mi duermevela tal vez pesadilla
Te espero con las noticias de mi nuevo amanecer
el teléfono lo alcanzo a contestar escucho tu voz
y alejo la sonda de mi
la enfermera entra al cuarto con la jeringa y callo
tengo que soñar otra vez
duermo despacio
despacio
despacito.
II.
En las paredes hay capullos y fauna
revive una niñez muda de jeringas y médicos de yeso
crayolas de epamín pintan arácnidos de seda
[alejándome de este infierno y vivir sin cerrar los ojos por el dolor]
¿cuántos clavos y cuántas noches caben en un grito?
Verónica: mi clínex reproduce tu imagen.
III.
Y despierto con un block de concreto por cabeza
la masa encefálica y en mi oído el último grillo necio.
Afuera el silencio quema los geranios.
Buchito de café (de José Martí para los demás)
Y aquí sigo con el café. Con el astuto despertar. Con calambures existenciales. Sigo despistando al enemigo.
Todo es un acontecer verbal discontinua efervescencia lunar incontinencia prematura quebrante soliloquio de otras estaturas. Laberinto a ciegas andaduras.
Alguien ha roto el espejo me quedo en sombras. Reflejos lunares en esta pesadilla queja inconsistente universal.
Arbitraria fugacidad.
Quedan horas en el desierto. Murmullo de ranas misterios de antaño.
Un equilibrista se acerca. Disfrazado de perjuicios y otras sombras diminutas en su haber caminante. Y el suspiro deletrea el último aliento costumbrista. Disturbios superficiales. Toda esta noche que nos llena.
Sigo en este peregrinaje consecuente al destino que me tocò observar desde aquellas fronteras inmersas en sueños y pesadillas.
Peregrinajes lúdicos. Siempre en redondez. Soltura en horas y otros atardeceres invadidos de escarmiento y escaleras laberintos y otras secuencias.
Todo en el pleamar del soliloquio. Nada màs. Destinos callados hasta lo inverosímil de sus cadenas. Invento premonitorio en cascabeles y música de otros espacios.
Brote de imágenes. Soliloquio vespertino. Callan los tiempos en el oleaje consecuente.
Desperdicio de palabras en el haber que es mìo.
Disturbio desde la trinchera muralla acalambrada recogida en vidas.
Sigo en el derrotero superficial ante la hecatombe.
Y el mundo es otro desperdicio matutino. Amordazado.
Las horas susurran ante el inmenso mar que nos rodea.
Sigo. Sigo en el caminar que señala esta mente tupida en imágenes.
Mientras sorbo este buchito de café.
Ciudad...
Ciudad abierta ciudad corrompida ciudad dormida ciudad muerta ciudad de luto ciudad vieja ciudad renovada ciudad pesada ciudad en escombros ciudad pez ciudad narco ciudad violenta ciudad paralizada.
Ciudad tirada ciudad arena ciudad antifaz ciudad encubierta ciudad maga ciudad levantada ciudad paz.
Ciudad café ciudad resguardada ciudad desierto ciudad muerte ciudad aullido ciudad relámpago. Ciudad intercambio ciudad frontera ciudad vaga ciudad candado ciudad piñata ciudad vergel ciudad papel.
Ciudad tortuga ciudad cárcel ciudad humo ciudad fuego. Ciudad camaleón ciudad gas ciudad fuga ciudad agua ciudad mentira ciudad destino. Ciudad clandestina ciudad serpiente ciudad bronce ciudad insegura. Ciudad franciscana.
Poesía
Kórima todos los días
I.-
Cada dìa espero que la noche
Me abrace
Me acaricie
Me inunde de besos
Y de fantasìas.
Busco sus iniciales bajo la sàbana
Muda
Todas las noches
Muda
Y el desierto derrite lento
Muy lento
Su nombre.
II.
Soy piedra enfurecida del desierto
Palabra desterrada
Extranjera de fantasìas y sueños
Raràmuri espera del silencio
Kòrima todos los días
Bajo la montaña
Busco el pretexto para entender
Y conquistar la cima
Antes
Mucho antes
Que amanezca.
Nubes de luto
En el Valle del Castillo
Alcatraces duermen sobre ellas
Y colibríes saltan
Sobre girasoles dormidos.
Seguirà en ira la piedra.
III.
Una mañana calurosa
El jardín deshidratado
A cada instante
A deshoras
El amor se desvanece
Ôleos y acuarelas
De paisajes memorables
Mientras las horas huyen
De un mismo canto.
Piedra sobre piedra
Reconstruirè la historia
Inacabada y hundida
En el Lago de Arareco.
Girasoles abiertos al sol
Señalan el camino
A continuar
Y las palabras
Se harán un nudo
En el paisaje.
Nido de mariposas
Pesadillas de la noche
Todo es posible.
IV.
Todo sigue azul silencio
De las montañas
Y el desierto
Canto del colibrí
Anunciarà lluvia nuevamente
Y los faroles de la luna
Serán otros
Cuando la historia
Sea renovada.
Busco la clave de sol
Bajo el piano aquèl
Despostillado con el tiempo
Y el mutismo de su aliento.
Siguen siendo las diez y quince
De todos los días
El croar del sapo bajo el brazo
Único túnel a seguir
Y este verano pronto callarà
Aùn en el desierto de las campanas.
V.
El sol quema lento mi piel
No soy mujer del desierto
Ni mujer de llanto
Soy piedra arcilla y sierra
Del verde canto
De vestidos de manta
Y sentir distinta.
El root beer de Delicias
Da energìas al cuerpo
Candado de tanto desierto.
Piel blanca no es raràmuri
Tampoco menonita
Piel blanca es alérgica
Al frìo y al intenso sol.
Las horas lentas consumen
Cada uno de los hilos de la vida
Macario
En las profundidades
De las Grutas de Coyame
Y Nombre de Dios.
Chihuahua en verano
Se ha nublado fuerte al caer la tarde
Aire palpita el corazón
El llanto de mamà
Disimulado en sus manos blancas.
Espero poder centrarme
Y
Aceptar que se està escribiendo
Una nueva historia
La tarde se hace noche lentamente
La casa ya no será la misma
Cerrojos huevos/callados/mudos/borrachos.
En el silencio de las horas
Nace una bugambilia en el jardín
Junto a geranios de fuego
Ardiente este verano
Quiero gritar todo mi sentir
Y sus abrazos me lo niegan.
Vigía
Deseo buscar la palabra exacta
El diccionario derretido
Entre lodo y piedra
Intento puntuar música
En el cuaderno del ayer.
Infancia sometida
Mece y mece
Incesante su melena
Y el vals continua
El Cerro Grande explota
Bajo un tintero extraviado.
Este sol mìo derrite
Todos los infiernos
Callo
Muero
Callo
Lento.
Busco y encuentro
A la estrella polar que
Calla y goza
Clave de sol
Saluda ìntima
El deseo del otro.
Despuès del café
Bajo las sàbanas suyas
Deletreo su nombre
Infinito ámbar
Sobre un burò del ayer.
Donde todo sucede y
Todo se derrite
Bajo el Cerro Grande
Mirada Vigìa tabùame
Del desierto.
Canto y no dejo de cantar
Mientras el verano
Se despierta
Nubes de orgullo
La ciudad versifica
Todo el destino.
Tinta que grita
Bejo el Cerro Grande
No hay colibríes
Ni mariposas
Que renieguen
De su voz.
Vigìlame,
Tabùame.
Soledades
I.
Me despido lejanamente
De los ecos
Entre piedras y
Murallas
Incorruptibles.
Intento disecar
Toda esta soledad
Antes que amanezca.
II.
Con un café intento
Rehacer mis horas
En este mar de lejanìas.
Busco intensamente
Reencontrarme con
Su lejana piel
Dìa a dìa perfumado
Violetas sobre el burò
De su recàmara.
III.
Huelo a chocolate
Mientras cae la lluvia
Afuera geranios nacen
Y otros mueren
Bajo el sol de otoño.
Soledades sin estar
Eterno otoño.
IV.
Me hubiera gustado
Traer el arcoíris en el frasco de café
La casa es otra
Sin importar nuestro sentir
Escalofríos en mi piel
En fin, primera y última vez.
V.
Espero que llegue la hora
El silencio del dìa
Inventar rombecabezas en mi mente
Dibuja cocodrilos y dinosaurios
Como si viviera el pasado.
Continúo en el estudio de la poética
Y del susurro de las libélulas
Grillos que buscan su sino
Bajo el agua de julio.
VI.
Aquella casa ya no es nuestra
Ni en silencio la recorro
Pasillos y recàmaras de la infancia
Hoy están desconocidos/vedados
Màscaras de auxilio en ventanas
Y la historia será otra.
VII.
Hoy también se nublò lento
Tardan mariposas vivir en el desierto
Vacìo de tanta palabra
Imagen o metáfora inconclusa.
En el diccionario de aquellos días
Hubo palabras de todo tono
Y el sol del verano
Derrite cada una
Siento que habrá un nuevo
Diccionario
Y el mundo será otro.
Las horas se van despejando lento.
VIII.
Ella continúa rezando
Para encontrarse a sì misma
Y renovar su alma.
Desierto que tarda en fruir
Lluvia que agota
Lento se inventa
Una nueva crónica.
Busco que el diccionario no termine.
IX.
El nuevo jardín crece y crece
Bajo un sol que arde
Ni las làgrimas del silencio
Justifican tanta soledad
Escalera de piedra
Camino al balcón de la libertad.
X.
Todo sea por las mejores horas
De nuestra vida. La propia que sòlo
Nos pertenece.
Ignoro cuàntas horas menos faltan
En ese calendario de historias
Tinta grita noche y dìa
Incòlumne se queda bajo el farol
De la calle Aldama
Y el auxilio tarda en llegar.
XI.
Ella continùa rezando el rosario
Làgrimas en la piel
Tuya y mìa.
Calor intenso quema
Nuestro desierto interior
Y superior del alma.
No entiendo el silencio de aquèl
Y el llanto ìntegro de todos los días
Bajo el sicomoro ese
De nuestra infancia.
XII.
Todos los días es lo mismo
No vacilo en verla llorar y llorar
En espera que todo se solucione.
En otro espacio
Lluvia a todas horas
Y aquí
El desierto quema.
Ladran los perros y el gato
Ya no maùlla
Tal vez huyò de todo miedo
Y todas las horas son lo mismo.
Mueren y viven
Girasolesmargaritasgeranios
Nacen
Y la casa ya no es la misma.
Nocturnidades
Siento que la noche llegarà bajo
La sìlaba de un poema
Y la tinta se derrama lenta
Sobre mi cuerpo
Tatuado de miedos.
Desespero en tanta incertidumbre
Del arco iris perdido
Brújula de la mariposa.
Lejano ladran perros
El aire gira y gira
Y el café no ha hecho su oficio.
Otoño desesperado vuela/huye
De una mente trastornada
Bajo vigilancia policial
La casa sigue custodiada.
Llega la madrugada
Nocturna voz
Insiste
Aparece y levita
Sobre la cama
Y no hay respuesta.
Tlàloc no escucha a los campesinos
Su desesperación de años
Algún dìa de estos
Será renovada.
Deseo que la tinta fluya
Como otras veces
Y ya deje de titubear
Al caer la noche.
Desespero callo desespero
Llanto aùllo
En silencio de nocturnidades.
Musa de muchos
I.
Clave de sol y
Canto en la regadera
Ópera prima.
II.
Junta de ayes
Trinan do re mi fa sol
Nace música.
III.
Violines son una
Partitura barroca
Siglo tras siglo.
IV.
Notas de vida
Quinto elemento
Voz humana.
V,
Blanco y negro
Música infinita
Piano certero.
VI.
Cantar amor
Madera sensual es
Musa de muchos.
Mar aparte
I.
El silencio y el dolor
Que cargo durante años
Pesa mucho
Mi mar interior desea
Huir de todo
Y no puede
Atrapado està en su
Propia inmensidad
Incapaz de gritar
Llorar o
Clamar
Por sì mismo.
Ese mar aparte mudo se queda.
Arenal sumergido
Agua, làgrimas de vida, sombrero que cubre su rostro enmohecido con el viento enemigo agüero. Sombras y màs sombras perseguidas por soldados de agua y nieve; canto repentino, nocturno y locuaz.
Perenne sonrisa que todo arenal sumerge en su historia.
Navegò sin brújula por el agua indefinida: casi naufragò.
Loco el azar que lo representa.
Momia disidente
Al tío Alfonso,
Post-revolucionario a su modo.
Un hombre vestido en sida pide limosna callejera y nocturna. Hoja de parra inservible ya. Vientre calcinado contrarreloj. Mirada de años en el mismo lugar andante. Harapos de amor corrompidos con el tiempo. Calendario de años entumido en el mismo sitio. Manchas de mentiras en su rostro avejentado de amores fallidos. Destino callejero que no importa. Trapo patriotero sobre el asfalto. Perdido està en sì mismo. Dientes magenta y rotos. Humor a mariguana y alcohol permanentes. Aùn así ni los policías se le acercan. Momia disidente.
Carrera de avestruz coja, su memorial constante. Los sicomoros le observan pero no lo mira, sin creerle irrumpen la historia domingo a domingo con su independencia y revolución a rastras.
Tempo ciego
Ese invierno los relojes del abuelo dieron las casi once de la mañana. Tres relojes en distintas latitudes. En el mismo cuarto èl estaba buscando la llave para salirse de allì. Una escalera en forma de caracol se abrió en el suelo. Èl, por estar ciego, continuaba a tientas buscando callar a los relojes. Mientras, recordaba cuando armò el primer reloj que comprò en una visita a Nueva York. Pensando triste que su vida había sido dura, al armarlos se perdió el tiempo en que sus hijas crecieron y se fueron de la casa. El tiempo lo obsesionò hasta quedar ciego de rabia y rencor.
Perdiò a sus hijas y a su esposa y se perdió a sì mismo con el reloj adquirido en aquella tienda. Se sintió orgulloso de armarlo todas las noches después del trabajo. No recordó el momento en que sus hijas se hicieron adultas y el amor hacia su esposa terminò. El reloj de los abismos continua dando la hora aùn en la soledad de su ceguera.
Matatena
La ciudad que Matatena juega:
Ciudad abierta ciudad corrompida ciudad dormida ciudad de luto ciudad vieja ciudad renovada ciudad pesada ciudad en escombros ciudad pesadumbre. Ciudad narco ciudad violenta ciudad paralizada.
Ciudad tirada ciudad despojo ciudad encubierta ciudad magia ciudad levantada ciudad paz.
Ciudad café cargado ciudad desierto ciudad aullido ciudad fantasma ciudad relámpago ciudad intercambio ciudad frontera ciudad vaga ciudad candado ciudad piñata ciudad vivero ciudad papel.
Ciudad zoológico parlante ciudad cárcel ciudad humo ciudad fuego. Ciudad camaleón ciudad fuga ciudad agua ciudad mentira ciudad destino.
Ciudad clandestina ciudad serpiente ciudad bronce ciudad coito ciudad partitura ciudad buitre ciudad vientre ciudad vialmente caótica ciudad misógina, amatoria y contrastante ciudad linchamiento.
Ciudad venérea ciudad esquiva ciudad robo ciudad bicicleta ciudad playas artificios y zocaleras ciudad gato ciudad fantasma ciudad vuelo ciudad carencia ciudad equinoccio ciudad vecindades ciudad cachonda y olvidada.
Ciudad eclosión ciudad ciega ciudad pandilla ciudad putota ciudad ignorada ciudad aborrecida ciudad bosque humano ciudad sumisa ciudad introvertida.
Ciudad alergia ciudad opaca ciudad blindada ciudad robada ciudad parques hundidos ciudad cementerio ciudad mutilada ciudad virus ciudad nacimiento.
Ciudad negada ciudad detestable, aborrecida. Chidísima ciudad, MATA-TE-NA.